
Cuando veo tantas piernas de mujer cruzándose ante mi objetivo, me sacude un cosquilleo que no se puede imaginar.
La anatomía femenina es delicada, sedosa como sus medias, sensual y curvada me invita a deslizarme subiendo desde el tobillo hasta la rodilla.
Su presencia taconea sobre el duro asfalto en una mañana gris y puede alegrarme la lente mientras espero algún trabajillo.
bien!. No es pretencioso. Es Cotidiano. Austero: bien!.
ResponderEliminarMe gusta bastante.
ResponderEliminar¡ME ACABAS DE ALEGRAR LA LENTE DE MIS ENTRETELAS! ¡BIENVENIDO AL CLUB DE LOS ÚLTIMOS
ResponderEliminarROMÁNTICOS ADORADORES DE SUS VERDUGAS!